Un entretenimiento peligroso
¡Hola lector! Siento haberme retrasado un poco hoy a la hora de escribirte pero es que me he puesto a ver un programa de televisión y estaba tan entretenida que cuando me he querido dar cuenta se me había pasado más tiempo del que debería... ¿Te ha pasado alguna vez a ti?
No te preocupes, es normal. Eso es porque la televisión está diseñada básicamente para eso, para entretener y enganchar a los espectadores, por ello es tan atractiva.
Y además es un medio de ocio extendidísimo a día de hoy. No hay casa sin televisión. Pero como todo en exceso, puede traer problemas.
Especialmente, lo que más me preocupa son las consecuencias negativas que un mal uso de esta pueda provocar en un periodo tan crucial como el de la infancia. Te cuento:
El problema actual se da en los hogares, y viene cuando los padres consideran el uso que hacen sus hijos de la televisión como una forma más de entrenamiento, utilizándola únicamente con ese fin. Realmente lo que pretenden es que su hijo se entretenga o incluso, en ocasiones, que no "les moleste" o que "no de guerra", y se conforman con que la televisión cumpla esas dos funciones sin tener en cuenta que puede estar perjudicando su desarrollo psicológico, social y madurativo. ¿Que cómo es eso posible? Pues por todo lo siguiente:
- El tiempo que los niños utilizan para ver la televisión es tiempo que se podría utilizar para la realización de otras actividades más favorables para el desarrollo del niño (jugar, leer, salir al aire libre, etc.).
- Utilizada en exceso y de forma abusiva, puede originar problemas físicos: como el sobrepeso y el sedentarismo, que se producen cuando los niños están tan enganchados que no quieren hacer otra cosa que quedarse sentados en el sillón.
- La existencia abundante de la publicidad en la televisión fomenta el consumismo desde jóvenes edades. Los niños se meten de lleno en una sociedad materialista.
- Estando solos, pueden consumir contenido inapropiado para su edad que les marque psicológicamente.
- Está comprobado que la televisión aumenta tendencias y conductas violentas u agresivas en los niños.
- Se puede producir una pérdida de sociabilidad. Prefieren pasar tiempo frente a la tele que interactuando con otras personas o niños de su edad.
- El consumo elevado puede provocar adicción.
Suficientes efectos negativos como para preocuparse, ¿verdad? Ese es el caso, es un tema que parece no preocupar a los padres pero que repercute directamente en la labor educativa de la escuela.
APRENDIZAJE CONFUSO
Además de todo lo mencionado, la televisión enturbia la labor educativa de padres y profesores, especialmente en cuanto al aprendizaje en valores se refiere. Esto es así debido a la carga ideológica incrustada en los contenidos y mensajes televisivos. De forma inevitable, influencia el comportamiento y la mentalidad de los niños los cuales aprenden ciertas formas de pensar, actuar y hablar poco adecuadas y positivas.
Por otra parte, la información contradictoria que reciben provoca una gran confusión. Las jóvenes, influenciables e inmaduras mentes de los niños no tiene un formado criterio propio para decidir hasta qué punto algo de lo que observan está bien o mal, y, por lo general, desarrollan un aprendizaje por imitación: reproducen lo que observan. Por tanto, todo el contenido agresivo o poco educativo que observen en la televisión repercutirá de una manera u otra en su propio comportamiento, por no hablar de que la gran cantidad de violencia mostrada en pantalla disminuye su sensibilidad. Es preocupante la manera en la que los niños observan escenas agresivas sin inmutarse, puesto que eso significa que están tan acostumbrados a ellas que ya las consideran comportamientos normales.
¡El siguiente trocito de documental de la BBC te hará entenderlo mejor!
Por otra parte, la información contradictoria que reciben provoca una gran confusión. Las jóvenes, influenciables e inmaduras mentes de los niños no tiene un formado criterio propio para decidir hasta qué punto algo de lo que observan está bien o mal, y, por lo general, desarrollan un aprendizaje por imitación: reproducen lo que observan. Por tanto, todo el contenido agresivo o poco educativo que observen en la televisión repercutirá de una manera u otra en su propio comportamiento, por no hablar de que la gran cantidad de violencia mostrada en pantalla disminuye su sensibilidad. Es preocupante la manera en la que los niños observan escenas agresivas sin inmutarse, puesto que eso significa que están tan acostumbrados a ellas que ya las consideran comportamientos normales.
¡El siguiente trocito de documental de la BBC te hará entenderlo mejor!
Impactante. Da que pensar ¿a que sí?
A mi directamente me hace pensar que no tiene sentido que padres y educadores se esfuercen y se preocupen tanto por proporcionar una educación de calidad y rica en valores, si luego los niños quedan desatendidos frente al televisor y desarrollan un aprendizaje contrario.
A mi directamente me hace pensar que no tiene sentido que padres y educadores se esfuercen y se preocupen tanto por proporcionar una educación de calidad y rica en valores, si luego los niños quedan desatendidos frente al televisor y desarrollan un aprendizaje contrario.
CONCIENCIACIÓN Y REGULACIÓN
Personalmente considero que sería muy útil si en las escuelas se llevaran a cabo charlas con los padres para informarles acerca de este tema tan relevante y cotidiano para hacerles más conscientes sobre el impacto que la televisión puede tener en el desarrollo educativo y personal de sus hijos (mucho más del que se cree) y para ayudarles a tomar medidas para regularlo y volver esta herramienta a su favor. Porque al fin y al cabo, los docentes hacemos todo lo que podemos en la escuela, pero para llevar a cabo nuestra labor de forma más exitosa dependemos de los padres y del tipo de educación reciban los alumnos en sus hogares. Por eso escuela y familia deben ir siempre de la mano y cooperar por un bien común.

Yo, a modo de ejemplo y como contribución para lograr una solución a este problema, he escrito una lista de medidas que tienen como objetivo regular y conseguir que se lleve a cabo un uso no perjudicial de la televisión en la infancia. Están pensadas para ser establecidas por los padres en los hogares y deberán ser llevadas a cabo tanto por los niños como por el resto de la familia: Fuente de imagen
Personalmente considero que sería muy útil si en las escuelas se llevaran a cabo charlas con los padres para informarles acerca de este tema tan relevante y cotidiano para hacerles más conscientes sobre el impacto que la televisión puede tener en el desarrollo educativo y personal de sus hijos (mucho más del que se cree) y para ayudarles a tomar medidas para regularlo y volver esta herramienta a su favor. Porque al fin y al cabo, los docentes hacemos todo lo que podemos en la escuela, pero para llevar a cabo nuestra labor de forma más exitosa dependemos de los padres y del tipo de educación reciban los alumnos en sus hogares. Por eso escuela y familia deben ir siempre de la mano y cooperar por un bien común.

Yo, a modo de ejemplo y como contribución para lograr una solución a este problema, he escrito una lista de medidas que tienen como objetivo regular y conseguir que se lleve a cabo un uso no perjudicial de la televisión en la infancia. Están pensadas para ser establecidas por los padres en los hogares y deberán ser llevadas a cabo tanto por los niños como por el resto de la familia: Fuente de imagen
- Elaborar un horario que regule las horas de uso de televisión a lo largo de la semana y cumplirlo a conciencia.
- Visualizar e informarse sobre el contenido televisivo antes de permitir que los menores lo visualicen.
- Elegir contenido televisivo o programas adecuados, con valores positivos o contenido educativo que pueda servir de aprendizaje para los menores de la casa y que hayan sido previamente seleccionados.
- No comer con la tele puesta.
- Ver la televisión en versión original, para aprender idiomas a la par que se disfruta.
- No dejar el mano o el control de la televisión a menores.
- No dejar a los niños solos ante la televisión.
- No hacer la tarea con la televisión encendida, puesto que supone una distracción y produce des concentración.
- Compaginar el horario de televisión con horarios de juego, estudio, tiempo en familia, etc.
Como ya has comprobado por ti mismo lector, tenía razón cuando afirmaba al principio que la televisión no es una inofensiva forma de entretenimiento más, sino que tiene peligro si se utiliza mal. Puede ser útil y didáctica, por supuesto, pero si se hace un uso responsable de ella.
Y los responsables debemos ser los educadores.




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